besame mucho
Besame mucho
Pepe Quiroz
fotógrafo de bodas / contador de historias / documentador de la vida
vida familiar
sin lugar a dudas algo que me motiva mucho como fotógrafo es la vida familiar.
Me encantan las sobre mesas donde toda la familia convivimos y nos contamos nuestras más recientes vivencias.
Por ejemplo en mi caso, siempre traigo a la mesa historias de amor y felicidad de cada boda.
besame mucho
Pepe Quiroz
fotógrafo de bodas / contador de historias / documentador de la vida
«Todos los días vienen los pájaros y se comen los higos, los malvados escogen los más dulces y los dejan picoteados» eso nos contaba mi madre a mi esposa y a mi cuando la visitábamos y salíamos a que nos presumiera su jardín y su árbol de higos.
Hoy, mientras trabajaba en la elaboración del landing page de fotografiabodas.com.mx me encontré esta foto de hace algunos años, aún recuerdo la risa de mi madre y su voz llenando nuestros espacios con sus historias, que a mi esposa y a mi nos encantaba escuchar.
Siempre le gustaron las plantas y su jardín era uno de sus gustos.
Pepe Quiroz
fotógrafo de bodas / contador de historias / documentador de la vida
«Soy valiente, pero me duele mucho el estómago» decía Marianita. Menudo susto nos dio este fin de semana; en unas cuantas horas, vómito y diarrea la hicieron perder casi el 10% de su peso, esta deshidratación tan severa causada por un ataque de Shigella, bacteria que se encuentra en alimentos descompuestos sin estado aparente, es altamente contagiosa y particularmente agresiva en niños menores de 6 años y que generalmente requiere de hospitalización. Marianita misma decidió su hospitalización, se sentía terrible y no aceptaba tomar nada, por supuesto ni el suero; imagino que su malestar no le permitía que ingresara nada a su estómago. Así fue que su pediatra, al que la misma Marianita ve como un mago que siempre la salva, ordenó su ingreso al hospital infantil privado; entró por urgencias, la canalizaron y de inmediato empezó su hidratación y tratamiento oportuno. La primera noche en el hospital fue verdaderamente angustiante y difícil, la diarrea con sangre era constante que no nos dejó dormir, cada evacuación era acompañada por intenso dolor abdominal. Afortunadamente, gracias al cuidado de mi esposa y a la excelente atención médica que recibió, para el domingo ya estaba de regreso en casa y el lunes ya cuidaba y atendía de nuevo a sus pajaritos que viven libremente en el enorme pino que tenemos en el patio del hogar. Ahora a recuperar peso.