Matemáticas con amor….

 

matemáticas con amor educación Montessori

Si algo nos ha gustado de la educación Montessori ha sido el gran cuidado y respeto a la autoestima del niño, dentro del ambiente realmente se sienten felices y a su edad, antes que cualquier cosa, la felicidad es de lo más importante en su desarrollo.

Hace unos días tuvimos la oportunidad de asistir a una de las observaciones periódicas que se hacen en la escuela a donde asiste mi hija, siempre salimos felices y satisfechos con sus progresos y muy tranquilos al ver el trato que las guías le dan a los pequeños.

La enseñanza de las matemáticas hecha con amor, con apapachos, con paciencia y dulzura; el resultado, todo se entiende perfecto y a la primera, la satisfacción del niño de entender y dominar los conocimientos matemárticos adquiridos provoca que el placer lo quieran hacer repetitivo y buscan retos más grandes como sumas de más cifras incluyendo millares, o multiplicaciones de números estratosféricos solo por el gusto de resolverlos.

Nunca y realmente ha sido nunca, desde que está en la escuela Montessori he escuchado de mi hija decir  «hoy no quiero ir a la escuela», llega a casa con varias tareas que ella misma solicita a su guía y es lo primero que hace al llegar al hogar.

De verdad que es un sistema de educación que les recomiendo ampliamente y que a mi me hubiera gustado tener de niño, educación sin angustias, educación con placer, educación con amor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *